Liderar un equipo con éxito requiere que el líder tenga una constante comunicación consigo mismo.
Un líder consciente conduce a la empresa a otro nivel, potenciando una mejora en las relaciones laborales y un incremento de la productividad.
“El liderazgo empieza con la conciencia de uno mismo, no puedes mejorar una debilidad o un fallo si no eres consciente de su existencia”, escribió el experto en liderazgo y desarrollo personal Robin Sharma.
El diálogo interno en el liderazgo se nutre de nuestras creencias más profundas, clave para mejorar.
¿Cómo elevar la calidad y ser un líder más efectivos?
Primero, evaluemos nuestras creencias y su impacto en nuestro comportamiento.
¿Vemos a los colaboradores como empleados o colaboradores?
¿Creemos en escasez o abundancia en el mercado?
Estas creencias subconscientes influyen en nuestras acciones diarias.
Jung dijo: “Hasta que lo inconsciente no se haga consciente…”. Aunque este proceso pueda parecer tedioso, es crucial para el liderazgo efectivo.
El liderazgo consciente es aquel que se realiza desde el compromiso pleno, comprendiendo la magnitud de la influencia que se ejerce sobre los demás. Ese líder es consciente de su poder y capacidad para guiar a los equipos y asume plenamente su rol para generar confianza e inspirar a los demás.
El liderazgo consciente tiene poco de improvisación y mucho de análisis y reflexión. Implica saber exactamente qué teclas tocar para alcanzar determinados resultados. Un líder consciente se responsabiliza por sus errores y aprende de ellos, analizando a su vez los aciertos para replicarlos. Así logra guiar de manera más eficiente la organización.
Los cinco beneficios del liderazgo consciente a nivel empresarial
- Clarifica la visión de la organización. El liderazgo consciente implica identificar y calibrar los aspectos más importantes en la organización para mantener al equipo enfocado en ellos. Este líder comprende la visión de la empresa y es capaz de transmitirla con claridad, de manera que la organización se estructura en función de esos objetivos.
- Mejora las relaciones laborales. El liderazgo consciente se enfoca en promover el trabajo en equipo, usando la competitividad de manera positiva. Como resultado, en las empresas donde se ejerce este tipo de liderazgo los proyectos fluyen mejor y se producen menos conflictos interpersonales pues se prioriza el rendimiento grupal más allá de las contribuciones personales.
- Desarrolla el talento. Un buen líder sabe que lo que marca la diferencia en las empresas son las personas, por lo que se encarga de atraer y retener el talento. El liderazgo consciente implica ir más allá de la formación técnica y profesional para facilitar el crecimiento personal de los empleados y brindarles la posibilidad de que desarrollen nuevas competencias. Un líder consciente no controla, sino que impulsa el desarrollo confiando en las capacidades de su equipo.
- Aumenta la motivación y satisfacción laboral. El liderazgo consciente no implica únicamente dirigir sino motivar. Un líder consciente no inspira únicamente con las palabras sino con el ejemplo. Comprende lo que le falta a los demás y los ayuda a superarse. Empodera a su equipo, para que sea capaz de afrontar los proyectos con éxito, animándolos a que se conviertan en impulsores del cambio y la innovación en la empresa. Como resultado, en estas organizaciones aumenta la satisfacción laboral.
- Incrementa la productividad. El liderazgo consciente da pie a un incremento de la productividad. Cuando los trabajadores están comprometidos, motivados y satisfechos, disminuye la rotación del personal y baja el ausentismo, aumentando la productividad. Cuando se crea un ambiente de trabajo en equipo en el que todos son valorados y pueden crecer, la empresa también crece.